Si el año pasado por estas fechas te hubieran dicho que este año no podrías celebrar la Navidad, ¿qué habrías hecho?
- ¿Disfrutar más de los momentos con tus seres queridos?
- ¿Ilusionarte como lo hacen los niños con los regalos debajo del árbol?
- ¿Hubieras dado todos los abrazos y los besos que este año no has podido dar?
Solemos pensar que somos las dueñas de nuestro destino y que podemos controlar todas las situaciones.
Pero este año 2020 nos ha puesto a prueba.
Siempre damos las cosas por hecho. Cada diciembre llega Navidad, una época mágica, cargada de sueños e ilusiones.
Un momento para disfrutar de comidas y cenas rodeadas de nuestros familiares.
Aunque también es una época del año en donde las ausencias pesan más. Toca brindar con los ojos mirando al cielo y pensando en nuestros seres queridos que nos observan desde allí.
Pero este año nos toca vivir unas Navidades diferentes. Llevamos unos meses haciéndonos a la idea. Aunque, no por ello, será más fácil de aceptar.
Aun así, este 2020 nos ha traído una enseñanza que no debemos pasar por alto.
Y, a pocos días de que finalice el año, creo que toca hacer balance.
Me gustaría compartir contigo lo que yo he aprendido y que, estoy segura, a ti también te puede ayudar.
Ha llegado la hora de sacar lo positivo
Estas fiestas van a ser distintas, eso está claro.
No vamos a poder juntarnos con todos los de siempre y vamos a tener que cuidarnos los unos a los otros una vez más.
Hay tradiciones que no vamos a poder cumplir, pero hay algo mágico dentro de nosotras que debemos soñarlo muy fuerte para que se cumpla: el deseo de alejar lo menos bueno y de que lo mejor se quede.
Este año tan complicado nos ha traído enseñanzas muy valiosas que habíamos dejado en el olvido.
La importancia:
- de un abrazo,
- de pedir perdón,
- de querernos,
- de pensar en el otro y
- de darle la mano cuando lo necesita.
Son días en los que hay que hacer balance y, yo lo tengo muy claro, hay que quedarse con la balanza llena de cosas positivas.
Hemos aprendido a valorar lo que realmente importa: el amor, las sonrisas, la paciencia, la empatía y la salud.
Porque:
- el amor lo puede todo,
- las sonrisas son la muestra contagiosa de que todo va bien, es el símbolo de la vida cuando brilla,
- la paciencia es la píldora necesaria para sentir que todo lo malo también pasa,
- la empatía es ponerse en la piel del otro para comprender lo que siente y
- la salud…ese elemento esencial que nos permite seguir avanzando.
Por eso, estos días, toca recapacitar y pensar que podemos ser mejores, que vamos a cuidar un poco más a nuestros mayores, que nuestro planeta es nuestra casa, y que «los nuestros» somos todos.
Siempre hay luz dentro de la oscuridad
Se dice que siempre puedes encontrar luz dentro de la oscuridad. Son fuerzas opuestas, como el Yin y el Yang.
Tendemos a quedarnos con lo negativo y, muchas veces, nos regodeamos en nuestra desdicha.
Pero creo que es momento de encontrar la parte positiva de todas estas experiencias negativas que hemos vivido en este 2020.
Quiero contarte mi experiencia personal, por si pudiera inspirarte.
Para mí ha sido un año muy transformador. A pesar de la pandemia que estamos viviendo, yo le debo mucho.
- He encontrado mi propósito de vida, esa pieza que faltaba y que llevaba tanto tiempo buscando para completar mi puzle y poder así vivir con total plenitud: mi vocación como Life Coach.
- He conocido a almas bellas y maravillosas a las que he ayudado o estoy ayudando para que vuelvan a brillar con luz propia. Devolverles la ilusión y la alegría de vivir es una sensación tan maravillosa que me cuesta describirla con palabras.
- He creado mi web, mi hogar digital, un sueño hecho realidad que, tras dos meses, aún me emociono solo de pensarlo.
- Tengo salud, amor para dar y recibir y mi familia está bien.
- Y puestos a dar gracias, este año no me tendré que separar en todas las Navidades de mi hija, mi gran tesoro. Las mamás que estáis separadas entenderéis lo difícil que es separaros de lo que más queréis en este mundo, aunque sean solo unos días. Y, sobre todo, en estas fechas tan señaladas.
Creo que, si las circunstancias no me hubieran obligado a parar, a tomarme un tiempo y reflexionar en lo que de verdad quería para mí para ser feliz, no lo hubiera hecho.
Y tú, querida amiga: ¿qué balance haces de este 2020?
Brilla con luz propia
Espero y deseo que, tal y como me ha pasado a mí, este año te haya hecho abrir los ojos y a darte cuenta de que es momento de hacer todo aquello que llevas tiempo posponiendo.
Y si no ha sido así, por favor, sigue leyendo porque me gustaría darte 3 consejos para empezar a brillar.
Vive intensamente
Hoy estamos aquí, pero nuestro tiempo es finito. No quiero que un día mires atrás y te arrepientas de no haber vivido como te gustaría.
Dile adiós al «¿y si…?» y haz todo lo que llevas tanto tiempo posponiendo.
Puede ser aprender a cocinar, tomar clases de salsa o viajar a ese País con el que llevas años soñando (bueno, en este caso tocará esperar a que nos desconfinen, pero cuando se pueda ¡adelante!).
No dejes para mañana los “te quieros” que puedas decir hoy
No des por sentado que tus seres queridos saben que los quieres.
Es bonito escuchar siempre estas dos palabras y más si las dice alguien especial.
Y cuando nos dejen, da todos los abrazos y los besos que este 2020 nos ha arrebatado. Y a partir de allí, no dejes de darlos nunca más.
Las muestras de cariño son la mejor medicina para el alma.
Encuentra tu lugar en el mundo
Esta pandemia nos ha enseñado también que el modelo de trabajo, tal y como lo conocíamos hasta hace un año, va a cambiar.
Es momento de reinventarse. Encuentra tu Ikigai.
Seguro que tienes un talento oculto o te hubiera gustado dedicarte a un trabajo en particular.
No lo pospongas más. Este es tu momento.
Amiga, te deseo una feliz navidad
Antes de despedirme de ti, me gustaría que supieras que estoy aquí para lo que necesites.
Me encantará leer tus comentarios y tu valoración personal de tu 2020.
¿Qué ha cambiado en tu vida durante este año? ¿Qué te gustaría cambiar?
Ojalá se cumplan todos tus deseos, que disfrutes de estas fiestas en la medida de lo posible y que recibas el año nuevo con todo el amor del mundo.
Que sigamos brillando.
Te lo deseo de corazón
Cuéntame tus deseos,
Te beso el alma.
Tamara Olmo
Obtén más inspiración en mi Instagram: @tebesoelalma